Blog de la asignatura Sistema Económico Mundial 2010/2011

lunes, 7 de febrero de 2011

Teoria del desarollo capitalista. P. M. Sweezy

Sweezy trata la economía política a través de unos conceptos del lenguaje corriente, sobre los que se extrae el contenido social, dando como resultado categorías universales que se aplican a toda clase de sistemas económicos.  A través de este texto, el autor elabora una crítica hacia los economista políticos, destacando, a su vez, los rasgos que según él merecen de mayor importancia en la teoría marxista. La sociedad es un conjunto de individuos, quienes a su vez, la componen a través de las relaciones que se dan entre ellos.
Contando con que la economía política se basa en el campo de la producción y distribución de mercancías y servicios que las personas necesitan, se extrae la conclusión de la necesidad del estudio por parte de esta empresa de las relaciones sociales de distribución y producción.  Aunque Sweezy no se muestra realmente del todo a favor con esta definición como ciencia de las relaciones sociales.

Sería un error concluir que el economista moderno no tiene ningún interés en las relaciones sociales de producción. Por el contrario está empeñado en investigaciones de carácter manifiestamente social. Es claro que aplicando o utilizando el aparato conceptual de la teoría económica se tropieza inevitablemente con las relaciones sociales, y es preciso ponerlas a discusión. Lo importante es subrayar que la construcción de este aparato conceptual está proyectada para superar cualquier juego particular de relaciones sociales.  La exposición de la teoría económica es principalmente un proceso de construcción e interrelación de conceptos que han sido despojados de todo contenido específicamente social. En la aplicación real el elemento social puede ser introducido por medio de exposiciones ad hoc, que especifican el campo de la aplicación.
El término salario se toma del lenguaje corriente en el cual significa cantidades de dinero pagadas a intervalos cortos, por un patrono a sus obreros asalariados. La teoría económica, sin embargo, ha vaciado este contenido social y ha redefinido la palabra como el producto, ya se exprese en valor o en términos físico, que es imputable a la actividad humana empeñada en un proceso productivo en general. El salario se convierte en una categoría universal de vida económica en vez de una categoría adecuada a una forma histórica particular de la sociedad. Aunque esta visión dista bastante de la que da la economía política, la cual ha vaciado el contenido social el concepto, redefiniéndolo como el producto que es imputable a la actividad humana empeñada en un proceso productivo en general. Los economistas buscan que el salario tome realmente la forma de dinero, y de esta forma, a la relación entre patronos y obreros se exprese en el pago real del salario.

Estudiando a Marx, Sweezy señala que éste era partidario del método abstracto-deductivo. Aceptaba y practicaba lo que los teóricos modernos han llamado el método de las “aproximaciones sucesivas”, consistentes en avanzar paso a paso de lo más abstracto a lo más concreto, eliminando suposiciones simplificantes en las etapas sucesivas de la investigación, de modo que la teoría pueda tomar en cuenta y explicar una esfera cada vez más basta de fenómenos reales.
Sin embargo, las diferencias entre Marx y los representantes de la tradición clásica y neoclásica son notorias- el principio de la abstracción es por sí mismo incapaz de rendir conocimiento, las dificultades estriban en la manera de aplicarlo.
De esta manera, Marx utiliza el método de las aproximaciones sucesivas en su uso de la abstracción, el cual consiste en pasar de los abstractos a lo concreto, consiguiendo que la teoría pueda explicar poco a poco mayor amplitud de fenómenos.

La importancia de la abstracción radica en la forma en que se lleva a cabo. Sweezy señala que lo que se debe hacer es plantear dos preguntas: ¿qué problema se examina? Y ¿cuáles son los elementos esenciales de la misma? Estas son un claro ejemplo de las diferencias que se pueden encontrar entre un economista político y Marx.

Por otro lado, la principal preocupación en Marx era la sociedad en su conjunto, y sobre todo, el proceso del cambio social. La Economía Política, es importante porque en su esfera es donde el ímpetu del cambio social ha de encontrarse. Marx intentaba poner al descubierto la verdadera interrelación de los factores económicos y no económicos en el conjunto de la existencia social. Una vez señalada la clave del cambio social en los movimientos del modo de producción, Marx se dedicó a un estudio completo de la economía política desde el punto de vista de las leyes que rigen los cambios en el modo de producción. A su vez, tuvo muy presente aquellos elementos del pensamiento de Hegel que hacía énfasis en el proceso y el desarrollo a través del conflicto entre fuerzas opuestas o contradictorias- a Diferencia de Hegel, él descubrió que los conflictos históricos decisivos eran lo que llamó como conflictos de clase. De aquí se sigue, que las relaciones económicas esenciales son aquellas que están debajo y se expresan en la forma de conflictos de clase, elementos esenciales que deben ser aislados y analizados por el método de abstracción.
Muchos economistas clásicos también mostraban interés en las raíces económicas de los conflictos de clase, aunque el antagonismo social que ocupaba mayor parte de su atención era el conflicto entre capitalistas industriales y terratenientes. Aunque Marx negaba este punto, diciendo que eran los capitalistas junto con los obreros quienes llevaban a cabo la relación económica principal.
Capital-trabajo es una relación de cambio en la que el capitalista compra la fuerza del trabajo del obrero, y éste recibe a cambio dinero. Partiendo de un análisis del cambio, en el primer volumen del Capital, Marx recoge que lo que se destina al cambio se constituye como mercancía, y su análisis supondrá un análisis de la relación de cambio, así como un análisis del dinero. En los capítulos II y III considera factores omitidos en el volumen anterior: el disminuir los niveles de abstracción.
Marx considera que las relaciones sociales se conciben bajo la lógica del cambio, siendo la realidad social un proceso histórico, no mecánico, fruto de la acción humana. De esta manera la sociedad cambia, y puede ser cambiada. Este planteamiento formula la adopción de un punto de vista crítico ante toda forma de sociedad.

Un rasgo de los pensadores no marxista es, para Sweezy, la capacidad de realizar un análisis crítico de sistemas sociales y económicos anteriores, pero asumiendo el riesgo de encontrarse y enfrentarse a serias dificultades ante la adopción de este mismo punto de vista hacia el sistema económico y social contemporáneo.

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